Jua 15:1 NVI "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
El Señor Jesús comienza en este texto definiendo dos aspectos trascendentales en la vida cristiana:
1. Él es la vid verdadera. No nuestro ministerio, no nuestro talento, no la iglesia. Él es nuestra "fuente" de vida, no hay otra que de forma verdadera, nos nutra y nos lleve a dar fruto.
2. El Padre es el labrador. El dueño, el señor, amo y el que nos cuida es Dios mismo. El cambio, el producto, la guianza, etc. en nuestra vida es resultado únicamente del "obrar" de Dios en nosotros.
1. Él es la vid verdadera. No nuestro ministerio, no nuestro talento, no la iglesia. Él es nuestra "fuente" de vida, no hay otra que de forma verdadera, nos nutra y nos lleve a dar fruto.
2. El Padre es el labrador. El dueño, el señor, amo y el que nos cuida es Dios mismo. El cambio, el producto, la guianza, etc. en nuestra vida es resultado únicamente del "obrar" de Dios en nosotros.
¿Con respecto a la "fuente" y el "obrar" quién es el protagonista en mi vida?