Jua 15:5 NVI "Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
Jesús en este texto nos recuerda:
1. Quién es Él y quiénes somos nosotros: Él es nuestra vida, alimento y sustento, lo que somos es por nuestra unión con Él, yo no soy nada sin Él.
2. La importancia de la permanencia. Esta palabra también se ha traducido como morar, yo dependo de mi relación con Jesús, Él no me necesita a mí, pero yo sí lo necesito a Él. Yo en Cristo y Cristo en mí.
3. El resultado de mi relación con Jesús: fruto, una vida transformada, influencia que produce cambio en otros. Recordemos que el fruto no son los resultados ministeriales sino más bien qué tanto me estoy pareciendo a Cristo.
4. Separado de Cristo no voy a lograr nada, todo lo que logre sin Él, de forma independiente, para mí mismo, será como nada, al final, desde el punto de vista eterno, sólo será pérdida.
¿En qué áreas o aspectos de mi vida estoy intentando llevar resultados sin Cristo?
miércoles, junio 30, 2010
jueves, junio 17, 2010
Permanencia...
Jua 15:4 NVI Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
Este texto habla de:
1. Mutua permanencia. De mi vida en Cristo y que yo esté lleno de Él y no de mí mismo.
2. Incapacidad. Mi vida "cristiana" no procede de mi esfuerzo o de algo "interno", solo de Cristo, de mi conexión con Él. Lo que soy procede de su amor y gracia.
3. La procedencia del fruto: permanecer en Cristo.
1. Mutua permanencia. De mi vida en Cristo y que yo esté lleno de Él y no de mí mismo.
2. Incapacidad. Mi vida "cristiana" no procede de mi esfuerzo o de algo "interno", solo de Cristo, de mi conexión con Él. Lo que soy procede de su amor y gracia.
3. La procedencia del fruto: permanecer en Cristo.
¿De qué estoy lleno, de mí mismo o de Él?
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Reflexión
martes, junio 08, 2010
Jua 15:3 NVI Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.
Un punto muy claro al respecto de lo que estamos hablando: la palabra es la que produce cambios radicales en nuestras vidas de forma que podamos llevar un mayor fruto para la gloria de Dios.
No solo leerla, sino memorizarla y meditar en ella:
Deu 6:6-9 NVI Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. (7) Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (8) Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; (9) escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades.
Notemos las palabras que se usan:
- Grábate
- Incúlcalas
- Háblalas
- Átalas
- Llévalas
- Escríbelas
El punto importante aquí es que muchas veces como "cristianos" sabemos lo que dice la Biblia, pero no lo aplicamos a nuestra forma "real" de pensar y vivir, entonces sólo nos engañamos al creer que "conocer" intelectualmente es "crecer", cuando en realidad: "cambiar" y "ser" más como Cristo, en TODO lo que somos, es crecer.
¿Cómo puedo de forma práctica aplicar la palabra de Dios todo el tiempo para permitir ser limpiado por ella?
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Reflexión
martes, junio 01, 2010
Poda...
Jua 15:1-2 NVI "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. (2) Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía.
Esta imagen de la vid contiene una gran riqueza: Todas las ramas de la vid luego de la cosecha se secan. En preparación de la siguiente temporada, el labrador corta definitivamente, lo más cerca al tronco, las que se vuelven más gruesas, porque no darán fruto; las que dieron fruto se cortan como a 2 cm del tronco principal, con todo y hojas.
Algunos puntos para reflexionar
1. El fruto: normalmente lo entendemos y se explica como los resultados ministeriales, PERO el mismo Señor Jesús habla, en Mateo 7:15-23, de falsos profetas que llamarían a Jesús Señor, harían milagros, profetizarían, etc., -> tendrían grandes logros ministeriales pero que su "fruto" los haría conocer como falsos.
2. El fruto que el Señor Jesús espera de nosotros ES nuestra obediencia, un cambio de vida, la transformación de nuestro carácter, para ser cada vez más como Él. ( Gá. 5:22-23)
3. La rama que no da fruto "en" Él. Esta persona está "en" Cristo, tal vez ha puesto su fe en Él para ser salvo, puede que vaya a la iglesia y se goza de la vida que proviene de Cristo, pero no da fruto, no cambia, no es transformado
4. ¿Cómo alguien puede estar "en" Cristo y no dar fruto? ¡Tremendo! Resultado: ser cortado.
5. La rama que da fruto. La persona que deja que la vida de Cristo al fluir en su vida diaria, lo transforme, lo haga más como Él. Resultado: ser podado.
6. La diferencia del trato entre los que dan y no dan fruto son sólo "dos centímetros", pero para el que no da fruto significa ser totalmente cortado, el que da fruto es reducido a lo mínimo.
7. Al estar unidos a Cristo, el fruto depende únicamente de su vida en nosotros, el fruto no depende de mi personalidad, sino de que yo PIERDA TODA MI HUMANIDAD, para que Él se manifieste en mí.
¿En qué áreas de mi vida necesito dar fruto de transformación y obediencia?
¿Qué cosas de mí mismo todavía Dios debe quitar para que la vida de Cristo de fruto en mí?
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