Mat 7:5 NVI  No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.

Aquí el Señor Jesús hace evidente la necesidad de un nivel mínimo de juicio con respecto al nivel de nuestros oyentes:

• Los judíos trataban de forma despectiva a los gentiles con los términos que Jesús usa en este versículo: perros y cerdos
• Lo sagrado y las perlas son cosas de valor para nosotros. 
• La aplicación no se reduce a una condición puramente de raza, pues en dado caso nosotros, también gentiles, estaríamos exentos de los tesoros de Dios.
• Aquí el punto creo que se refiere al hecho de que debemos tener cuidado con aquellas cosas, que son muy valiosas para nosotros, experiencias, conocimientos, etc, de lo que Dios ha hecho en nosotros,  que compartimos  entendiendo a nuestros oyentes y adaptando nuestro mensaje para que el evangelio no sea desprestigiado.
• No se trata de menospreciar a otros como "perros" o "cerdos". 

Poniendo en práctica:

¿En qué cosas yo mismo he despreciado los tesoros de Dios para mí y cómo puedo corregirlo?